Carta Luzbélica a Noteo: Pasos de ascenso a la fama

    

¿Has pensado alguna vez ascender al escenario de los famosos?. Bueno, esto solo es una pregunta retórica, no tienes que contestarla. Pero realmente en esto no hay problemas. “Bien saben las Iglesias que, cuando llegues a ese lugar todos te tendrán en cuenta, te llamarán e invitarán para que des conferencias, talleres, saldrás en la tele, en las revistas cristianas, todos tendrán el privilegio de saludarte, te sonreirán y se sentirán realizados si te dirigen personalmente alguna palabra de elogio que agrande tu ego. Llegarás a ser como Fulano, Mengano y Sutano”.

Pero participar de este privilegio que a todos no les es dado debes comenzar desde el principio, y humildemente dar los primeros pasos. He aquí la escalera del ascenso a la fama:

1ro. Debes autoconvencerte de que eres famoso, “que no eres cola, sino cabeza”.

2do. Debes orar y orar durante siete días (recuerda que el número 7 es el número de la perfección) repitiendo constantemente la frase: “¡SOY FAMOSO, SOY FAMOSO, ETC.!, hasta llegar a tener una convicción profunda de que lo eres.

3ro. Esto es importante: crea una nueva doctrina, rara, novedosa, que llame la atención. Esto crea oponentes que te harán conocer en el mundo, aunque sea por tus rarezas. Por ejemplo: “El rapto de la Iglesia es un error”; “Cristo no viene a buscar la Iglesia, es la Iglesia la que va a buscar a Cristo”, etc.

4to. Descubrir algo nuevo “revelado en la Biblia”. Un ejemplo de ello: descubrir que Dios usó anilina roja para hacer el Mar Rojo y anilina negra para crear el Mar Negro.

5to. Cuando prediques, grita bastante. Así el diablo sale huyendo y lo pones sordo de remate. Además las gentes sentirán el hedor, digo, el “poder” que sale de tu boca.

6to. Tienes, por necesidad, que escribir algún libro. Esto es característico de todo famoso. El contenido no es lo mas importante. Lo importante es que busques un título llamativo. Ejemplo: “LAS CUATROCIENTAS VEINTICINCO LEYES PARA UNA VIDA DE FAMA”,   o  “UNA VIDA DE ORACIÓN SIN TENER QUE ORAR”, o  “CÓMO LLEGAR A SER UN BUEN MAESTRO BÍBLICO SIN NECESIDAD DE LEER LA BIBLIA”, ETC.

8vo.  Hazle creer a las gentes que eres el único iluminado, que todos los otros están equivocados y en pecado. Así conseguirás que las gentes “que tienen comezón de oír algo nuevo” te sigan.

9no. Debes buscar a dos o tres profetas que profeticen respaldando lo que tu dices. Esto traerá más “autoridad” a tu “mensaje”

10. Y por último: Debes ascender, cuanto antes, al rango de Apóstol, proclamarlo donde quiera que vayas, explicar el por qué lo eres, recorrer las Iglesias recabando reconocimiento y, después, tomarte unas buenas vacaciones en Bariloche o en Viña del Mar.

Espero que estos consejos te ayuden a sentirte realizado en tu ministerio. Se despide, de ti, tu amigo de siempre,

Luz Bel